Al preguntarle a distintos tutores de mascotas de la familia Mascofood cuáles eran las partes de sus peludos que más ternura les causaban, las respuestas fueron siempre las mismas: sus ojos, sus patitas, sus orejas y su colita. Estos rasgos que tanto cariño nos transmiten, son en realidad vestigios de sus orígenes salvajes.
En el caso de los perros, características como sus colmillos, su buen olfato y su audición cumplían un rol fundamental para la supervivencia en la vida salvaje, ya que se considera que la domesticación de los perros ocurrió apenas hace alrededor de 135.000 años.
Luego de cientos de investigaciones, un estudio del año 1997 confirmó que el perro es descendiente del lobo, para ser más específicos, del lobo gris o canis lupus. Este definitorio estudio se llevó a cabo comparando muestras del ADN de 162 lobos y 147 perros de 67 razas distintas, que al compararlas mostraron una diferencia genética de solo el 0,2%, lo que confirma su parentesco.
Pero, ¿Cómo pasaron de ser lobos a ser los perros que conocemos hoy en día? Según se cree, fue por acción del hombre, aparentemente, en variadas ocasiones se introdujeron lobas grises en un grupo de perros domesticados, lo que generó el cruce y que hoy en día al menos el 75% de las razas actuales sean descendentes de esa misma línea de hembras.
Y, en el caso de los gatos, sus orígenes se remontan hace alrededor de 60 o 75 millones de años, con la aparición de los primeros animales de la familia felidae, como por ejemplo, el tigre dientes de sangre o smilodon. Sin embargo, los gatos como los conocemos hoy en día, son producto de la cruza entre el gato montés europeo (felis silvestris) y el gato montés africano (felis líbica).
En cuanto a su domesticación, se considera que comenzó en la época del antiguo Egipto. Como esta histórica sociedad trabajaba mucho con trigo y granos, el gato le fue muy útil al hombre como cazador de las ratas y ratones que estos alimentos atraían, lo que causó que se considerara necesario tener un gato en casa, además de que se comenzara a venerar como un ser sagrado. Según Baldwin, la completa domesticación del gato se logra alrededor de 1000 años A.C. y se vio muy influenciada por la difusión internacional de este animal como símbolo espiritual.
Así, luego de miles de años de evolución, podemos tener a nuestros mejores amigos como nuestra compañía de vida.
Y tú, ¿Conocías los orígenes de tus mascotas?
Autor: Aly Yévenes