El parecido entre su mascota y su tutor

Desde peinados similares y ojos parecidos, hasta personalidades casi idénticas, seguramente habrás notado alguna vez cómo los perros se parecen a sus tutores.

Es cómico cuánto podemos llegar a parecernos a nuestras mascotas sin siquiera intentarlo. Este es un fenómeno que se puede apreciar en todo el mundo, sin importar la cultura ni el lugar, lo que ha llamado la atención de varios científicos, que mediante investigaciones han llegado a distintas conclusiones sobre el tema.

Uno de ellos es William J. Chopik, psicólogo de la Universidad del Estado de Michigan, quien decidió investigar cómo las relaciones humanas van cambiando con el tiempo y cómo este cambio afecta la dinámica entre las personas y sus mascotas. Fruto de esta investigación, llegó a la conclusión de que “En parte, el perro tiene rasgos propios, y en parte, su personalidad también estará marcada por tu influencia como dueño”. O sea, si una persona que acostumbra a realizar actividades deportivas outdoor y lleva un estilo de vida muy movido, adopta a un animal, lo más probable es que su mascota también desarrolle una personalidad activa y deportista, por influencia, pero parte de su personalidad seguirá basándose en la esencia del animal, en sus características innatas.

Sin embargo, Borbala Turcsan, etióloga de la Universidad de Eotvos de Budapest, llevó a cabo una investigación sobre el mismo tema y concluyó que las personalidades de las mascotas son inherentes a ellas y no parecen desarrollarse a base de una imitación de sus tutores, o sea, no se ven afectadas por las conductas de su dueño, por lo que hay distintas posturas al respecto en el mundo científico.

Viéndolo desde un lado más humanista, el psicólogo Michael Roy, de la Universidad de California, también decidió hacer un estudio al respecto. Este constó de fotografiar a personas con sus mascotas en lugares donde paseaban y luego analizar y comparar las fotos, lo que demostró que absolutamente todos los humanos de su prueba se parecían a sus compañeros peludos y viceversa. En base a esto, concluyó que elegimos a mascotas que tengan rasgos familiares, parecidos a los nuestros y de nuestra familia porque se nos hace más fácil de aceptar y acoger, sistema que también ocupamos en la búsqueda de una pareja.

Pese a las distintas opiniones y perspectivas del tema, es imposible no destacar que todas estas investigaciones se llevaron a cabo considerando el sagrado vínculo que tenemos con nuestros amigos de cuatro patas.

Y tú, ¿Qué opinas? ¿Qué teoría crees que aplique para ti y tu mascota?

 

Autor: Mascofood

Mascota

Deja un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados